En ocasiones debemos de encontrar ese momento específico, para romper con nuestros miedos, y tomar acción. Desprendernos de esa coraza que no nos deja avanzar.
Este año, que lleva los primeros meses de inicio me ha dado una gran pauta, para tomar aquella decisión que poco a poco se centro en mi esencia, desde ya hace varios años. Decidir, que quiero en un presente y futuro del quehacer de mi existencia. Algo que ya sabía pero que necesitaba tomar las riendas de esta gran transformación en mi vida.
Sin embargo, tras mucho tiempo de cavilaciones y de tener a mi mente dando tumbos intentando razonar cuál era la mejor decisión, llegué a mi destino.
Sentí que había llegado el momento de cerrar esa puerta para que otras pudieran abrirse. A veces la vida requiere contundencia y no permite medias tintas. Ahora entiendo que necesitaba todo ese tiempo para aprender lo imprescindible para llegar hasta aquí.
Me emociona tener claro que mi IKIGAI, es la política, es mi razón de ser. Porque entiendo que la política es una vía de transformación y una generadora de cambios, que impactan de manera contundente la sociedad.
Eso es para mí la política, un instrumento para generar cambios y hoy más que nunca creo y confió en la política, porque es necesario hacerlo y con ello aún más creer en nuestra humanidad.
Ahora, gran parte de mi energía la dirijo a trabajar con mujeres en la política, en el liderazgo, en sus comunidades, con aquellas que desean con amor y pasión, transformar la sociedad, con aquellas mujeres, que creen que el cambio de la política comienza en el interior de la persona y que saben que su crecimiento político depende de su crecimiento personal.
Si ustedes recuerdan, saben que esta es y ha sido una de mis grandes pasiones el liderazgo político y empoderamiento para las mujeres, porque como pienso y creo sé que el momento no es mañana, el momento es aquí y ahora, es YA. Bienvenid@s a IKIGAI, Academia Política para Mujeres.