Cuando hablamos de conciliar, realmente puede ser un momento de tomas de decisiones muy importante en nuestra vida, pero cuando hablamos de conciliar en la política, las cosas suelen complicarse un poco.
En ocasiones, es imprescindible que como persona pública puedas llevar un orden de las actividades y acciones que llevas en el día a día, no obstante, muchas de las decisiones más cruciales para ti en la vida pública no son precisamente allí, sino que las complicaciones que a veces se presentan son precisamente en el entorno familiar. Cuando realmente, no hacemos los espacios adecuados y hay un proceso de implementación de una vida pública mezclada de cierta forma con una vida familiar.
En el mundo de la política mantener un equilibrio y conciliar, puede resultar complicado debido a los imprevistos de última hora, llamadas telefónicas y mensajes constantes, horarios intempestivos, actos en fines de semana, verano, festivos o vacaciones, revisión de la prensa, preparación de actos institucionales, campañas electorales, debates o mítines… Estas son algunas pautas que te pueden servir para reflexionar e introducir pequeños cambios que te ayuden a ese ansiado equilibrio:
- Programa tu agenda: Y aprender a decir “NO”. Reconoce que no puedes llegar a todo. En política, sino se aprende a priorizar lo que es verdaderamente importante, te verás dando vueltas en una “centrifugadora” y, cuando eches la vista atrás, tendrás una sensación abrumadora de pérdida de tiempo.
- Planifica con antelación tu tiempo libre: Sí, lo he dicho bien, tu tiempo libre. Dedicar momentos a la familia, amigos, asistir a tus actividades lúdicas y culturales favoritas y cultivar tus principales aficiones. Todo ello te hace mantener el contacto con el día a día. Pobre del político que se separa de esto. La vuelta cuando se acaba la etapa política puede ser un drama si eso le ha fallado.
- Equipo: En casi todas las profesiones es importante, pero en política todavía más. Si te rodeas de las personas adecuadas será más fácil que la agenda y las decisiones fluyan sin el desgaste tan grande que supone querer hacerlo todo tú. Puedes ayudarte de los procesos de mentorías y de coaching de equipo, con los que preparar tu estrategia en política coordinado el trabajo de tu entorno más cercano.
- Vida sana: Es fundamental no olvidarse del cuidado personal para lograr una vida más equilibrada. Seguramente lo habrás escucharlo mil veces, pero tener una buena alimentación, hacer algo de ejercicio y mantener tus horas de descanso, se hacen imprescindibles para que puedas continuar en la carrera de fondo que supone la política.
Sin embargo, el cuidado de lo personal y lo profesional no se alcanza de manera espontánea. Si bien hemos visto algunas sugerencias para conciliar, es necesario hacer una pausa en el camino para reflexionar acerca de los objetivos personales en cada una de estas esferas del cargo público. Mantener un equilibrio, en los diferentes aspectos nos permitirá concretar metas contundentes, y proyectarnos con una personalidad asertiva y congruente en el ámbito del desarrollo político y social en el tiempo.